27 de diciembre de 2013

Cervezas, mejillones al vapor y trail-running con Érika Núñez

...Camarero... por favor... tomaremos un par de cervezas y una de mejillones al vapor... 


Érika, en un entorno como el tuyo, familia, trabajo, amigos..., ¿cómo fue tu primera toma de contacto con la montaña?

Siempre me ha gustado la naturaleza y con mis padres iba cada fin de semana a la montaña: hacíamos barbacoas, celebrábamos partidos de fútbol y jugábamos a cartas ¡Soy buenísima al “cinquillo”! 


Caramba! ...Tú has asistido a carreras populares y a competiciones importantes. ¿Cómo descubriste este mundo? ¿Qué te atrajo de él?

Pues fue por casualidad. Quería desconectar de los estudios y del trabajo y me enganchó porque podía practicarlo sola o con amigos (por descontado). Las competiciones vinieron más tarde, también por casualidad...


¿Y como fue tu evolución de pasar de corredora a ponerte a competir? ¿De qué manera te introdujiste en el mundo de la competición?

Gracias a una amiga del gimnasio. Entrenábamos juntas... trotando tranquilamente... Íbamos un par de veces por semana por el paseo marítimo y me propuso correr con un dorsal...  ¡Fueron mis primeros 10 km!


Oye, y... ¿de qué manera cogiste confianza en tu adaptación a la montaña... donde te mueves como pez en el agua?

¡Moverme como pez en el agua! ¿me has visto bajar? Parezco un topo miedoso. Aún me falta mucho por aprender y agradezco todos los consejos de las personas que me aprecian.


Hablemos de tus zapatillas... ¿Cuáles son tus preferidas? ¿Por qué?

Si te digo que me fijo en los colores ¿queda mal? Una de las frases que me identifican: “Voy por sensaciones”. Así que pido prestaciones concretas: mucha amortiguación y que me sirvan para todo: entrenos y competiciones. 


Es apasionante ver tu evolución en tan poco tiempo. Tu entrada ha sido muy rápida... ¿crees que ha sido más duro por ello?

Me apasiona la montaña, subir corriols  y notar cómo mi cuerpo responde al esfuerzo. Soy reacia a los entrenos de “calidad” que es donde realmente se sufre. Así que disfruto de esta afición sin padecer dolores ni esfuerzos extremos.


¿Cómo gestionas esos entrenos más duros que realizas? ¿Cómo son?

Mis entrenos duros son cuando coincido con compañeros más fuertes que yo, en especial Chus Escudero. Me hacen ir ahogada desde el principio. En cada cruce se me oye “Vengo, vengo”.
Me encanta tener diferentes grupos de corredores para poder variar los circuitos y los ritmos. Lo más duro para mí es la distancia. A partir del km 17 empiezo a tirar de reservas.


Claro! Con trabajo y sacrificio siempre llega la recompensa... tu primera competición de  nivel... Dime... ¿Cómo fue?

Todas las competiciones en las que participo requieren un esfuerzo y por tanto son de nivel: su organización, la señalización del recorrido, los avituallamientos y la cantidad de personas que se movilizan (los voluntarios). Pero tengo en mente la Cursa de Alta Montaña de Sanaüja (Campionat de Catalunya per equips) por el nivel de los y de las participantes ¡Pude hablar con Núria Picas!


Y después de aquello vinieron más éxitos...

Sí... Una victoria que recuerdo muy especial fue en la Mitja de la Vall de Congost. Me tuvieron que animar a correrla, la inscripción estaba fuera de plazo y cuando llegué a meta no me tenían registrada. Y todo se iba solucionando sobre la marcha. Estaba rodeada de amigos que también corrían y aquellas montañas me encantan. ¡Ya tengo dorsal para el 2014!


La gente ya te seguimos en las competiciones, te paramos, te saludamos..., ¿Cual es el ambiente en los momentos previos a la carrera? ¿Cómo lo vives? ¿Consigues concentrarte?

Sí!!! Me encanta coincidir con caras conocidas. De hecho, en la montaña tengo la sensación de ser siempre los mismos. Saludos, abrazos, besos y fotos ¡Qué mejor forma de concentrarse! El día que deje de disfrutar de estos encuentros, dejo de ir a las “curses”.


Subir al podio y estar entre las mejores exige el máximo de uno mismo, tanto a nivel físico como psicológico. ¿Qué importancia le das a cada uno de esos factores?


Quedaría bien decir un 50-50. Pero le doy mucha más importancia al poder de la mente. Los músculos de las piernas son fáciles de controlar. En cambio, la falta de tiempo por el trabajo o problemillas personales hacen que me cueste avanzar y esa es la cuesta más dura a la que me enfrento.


¿Qué papel juegan tu entorno, la familia y los amigos en estos momentos de tu vida?

 Son lo más importante. No me imagino el día a día sin ellos. Me siento querida, protegida y respetada por todo mi entorno. Un ejemplo: el saber que mi familia va a verme a una cursa me aporta más energía que cualquier gel que me pueda tomar.


¿Y has tenido que renunciar a muchas cosas durante este ciclo de tu vida para llegar al nivel que has llegado?

Alguna. Sí. Se tienen que tener claras las prioridades y lo que realmente nos llena. En mi caso es la montaña y las personas. Mi secreto es combinar al máximo. Algunos amigos no entienden que prefiera madrugar, pasar frío y acabar con algún arañazo en las piernas (en el mejor de los casos, jaja) antes que quedarme durmiendo.


Erika, ¿tus proyectos deportivos a corto y medio plazo? ¿Alguna ultra?

Me he inscrito a dos medias. Quiero marcarme objetivos sin presiones y a muy corto plazo.
Hasta los 18 kms estoy cómoda. Tengo inscripciones a un par de medias. Tengo buenos recuerdos de travesías de larga distancia (La Matagalls, la Núria-Queralt, La Olla de Núria, etc) pero siempre las he hecho caminando en menos de 24h.
Te cuento un secreto, Fran: me estoy planteando apuntarme a la Trail Camí de Cavalls de Menorca de unos 100km ¡Así aprovecharía para hacer turismo! 


Uw! Qué bien, a por ella, Érika!
...Y dime... ¿te dejas ver en alguna carrera de asfalto? ¿Por qué?

Todo y mis resistencias…Sí. Haré una media y una maratón.  La sensación de correr entre miles de personas me gusta y además me permite marcar un ritmo constante durante toda la prueba.


Erika, ahora que estamos haciendo este vermouth ¿sigues algún tipo de dieta específica ahora que están tan de moda las dietas radicales?

¿Dieta? ¿Radical? ¿Qué es eso? Como lo que me pide el cuerpo. Soy golosa, estoy sana y me siento joven. Así que no estoy dispuesta a hacer ningún tipo de sacrificio. Como verdura, más espaguetis que filetes y mi desayuno es poco variado: café con leche y tostadas con Nutella.

Y el sueño... ¿duermes mucho? ¿Cómo haces la gestión del sueño antes de una carrera?

Estoy aprendiendo mucho contigo... ¿Se hace una gestión del sueño antes de una carrera? Duermo sin problemas. Evito hacer siesta para aprovechar el día al máximo porque soy poco de fiestas nocturnas.

En confidencia... ¿Quien ó qué te ha hecho llorar en el mundo de las carreras por montaña?

Recuerdo una temporada que tenía dolores en la rodilla derecha. En mitad de una carrera se me quedó la pierna clavada y tuve que hacer los últimos 4 kms coja. Lloré de rabia, impotencia y resignación pensando que debería abandonar este deporte. Por suerte, después de reposo y sesiones con un profesional, se quedó en un susto.


¿Y quien te ha sacado alguna sonrisa muy especial?

En cada entreno y carrera de montaña coincido con conocidos, compañeros y “seguidores” (así se definen). Eso me hace feliz. Pero recuerdo mi primera carrera como federada con Spiridon... me sentía más profesional... A la llegada todos mis compañeros me hicieron un pasillo e hice los últimos 50 metros entre aplausos y gritos de ánimo ¡Entendí que podía contar con ellos para cualquier cosa!


Qué buenos estaban los mejillones!!!... Dime Érika... ¿tu lema vital?...

Vivir arriesgando lo justo, disfrutar todo lo que se pueda y aceptación para seguir pa’ lante…en resumen: ¡¡ A TOPE!!


Tchin Tchin, Érika! 

17 de diciembre de 2013

6ª Invernal de la Llosa del Cavall


Vamos buscando el frío y el hielo. Siendo eminentemente mediterráneos sentimos una evidente atracción por el frío. Kayakistas venidos de diferentes lugares nos damos cita cada año, y ya van 6, en el embalse de la Llosa del Cavall, en Sant Llorenç de Morunys.
Situado a 800 mts. de altitud y en una tierra accidentada y áspera, este pantano reúne todos los condicionantes para encontrar en él sensaciones exóticas de navegación ártica. Cada año comenzamos a varios grados bajo cero. Las primeras horas ofrecen paisajes que se corresponden con otras latitudes y resulta fácil encontrarse con las orillas cubiertas de hielo, las colas con el agua congelada y en alguna ocasión con nieve en todo el territorio.
Con la salida del sol sobre las crestas de Bastets se forman bancos de niebla a ras de agua, dándole al pantano una apariencia fantasmagórica y mágica que nos vuelve locos a todos los asistentes.
Promovida desde el foro kayakdemar.org, esta quedada se ha convertido en una clásica en Catalunya. Gracias a las gestiones que realiza Francesc Sánchez y por gentileza del Ajuntament, disponemos del salón del Casal d'Avis de Sant Llorenç, seco, caliente y confortable, donde podemos disfrutar de una cena de hermanamiento la noche anterior y donde podemos descansar y prepararnos para comenzar la jornada de kayak en plenas condiciones.
Por segundo año, además, algunos amigos nos acompañan guiados por Núria R. Ciurana, y hacen una ruta a pie con subida al Santuari de Lord, para bajar después hasta la orilla del pantano y compartir allí con nosotros la comida, en otro acto de compañerismo y amistad. En total, unos 40 kayaks, 15 trekkers y un ciclista (el amigo Edu), que buscó nuevas rutas por la Serra de Busa.
Tras la comida seguimos navegando para ir hasta el Barranc de l'Infern, o Rasa de Torroella, y después a la Rasa de Vilamala, un lugar inóspito donde los haya. Con el tiempo justo volvimos al embarcadero que forma la vieja carretera que se sumerge en el pantano, entre los últimos rayos de sol, después de navegar más de 20,5 kms en 6 horas, incluídas las innumerables paradas paisajísticas y la comida.
La despedida, como siempre, en el bar de la gasolinera de Sant Llorenç, en donde disfrutamos de una merienda caliente, con bizcocho de Núria Avellà incluído, recordando los pormenores de la jornada y programando nuevas aventuras comunes. ¿Quien nos iba a decir en 2.008, con sólo 4 asistentes, que acabaríamos siendo más de 50 en esta aventura de kayak de frío intenso que invita a quedarse en casa?

Instantes de la cena, más de 30 asistentes nos dimos cita para ello y para pasar la noche.
Manuel Martín prepara unos mojitos que abrieron el camino de la sesión de chistes tras la cena.
Confortables, secos, con calefacción y lavabos. Gracias al Ajuntament pudimos disfrutar de una buena noche en nuestros sacos de dormir.
Amanecer en Sant Llorenç de Morunys, el día aparecía despejado y la temperatura rondaba los -4ºC.
Encuentro con los que llegaban la misma mañana, algunos de ellos para hacer un interesante trekking por el Santuari de Lord. Foto de Núria R. Ciurana.
El grupo de trekkers, poco antes de comenzar la ruta, mientras los kayakistas nos preparábamos a la orilla del pantano. Foto de Bruno Puighermanal.
Preparativos en el punto de salida, en la antigua carretera que se hunde en las aguas. Las orillas se encontraban heladas y la temperatura era de -3ºC.
Maria Josep y Loli, recientes kayakistas procedentes del mundo de la montaña.
La sensación de frío era intensa en el momento de embarcar.
Imagen en 3D de la ruta a realizar en Kayak, con los innumerables plegamientos que le confieren a esta comarca un aspecto enormemente salvaje y agreste. Se aprecia la navegación por la cola de Aigua de Valls, hacia el fondo, y Torroella y Vilamala, en la esquina inferior derecha, así como la mole de Lord, en el centro de la imagen.
Un breve briefing para explicar a todos los posibles condicionantes con que nos podíamos encontrar. Francesc puso al corriente a todos con sus explicaciones geográficas e históricas. Y sin más... todos al agua!!! Foto de Albert Jiménez.
Los kayakistas de la 6ª Invernal de la Llosa del Cavall. Foto de Gyula Lerner.
Comienza la paleada, con la Serra de Querol (Port del Comte) delante nuestro.
Rubén Espuche, debutante en la Llosa del Cavall, emocionado.
Sale el sol entre las copas de los árboles.
El puente en curva de la carretera de Berga.
Ptiroco, abrigadísimo, paleando por las Aigües de Valls.
Remontando la cola de Aigua de Valls, con las cimas de Rasos de Peguera a lo lejos, cerrando el horizonte.
Día en calma, agua quieta, orillas heladas. Paisaje de ensueño.
Navegando por la cola de Aigua de Valls. Foto de Albert Jiménez.
Las praderas se encontraban cubiertas de hielo.
Maria, Joan y su perrito piragüista, Nono.
Remontando el Aigua de Valls.
Vista atrás a Sant Llorenç y la Serra de Querol.
Una de las muchas agujas que existen en la zona, ésta cerca de Castelltort.
Lluís, tampoco se quiso perder la 6ª Invernal.
El kayak de Lluís bajo el agua helada.
Los esqueletos de los árboles sumergidos.
El Torrent de la Canal del Forat.
Saliendo de la cola del Torrent de la Canal del Forat.
Seguimos remontando Aigua de Valls.
Quico López.
A medida que remontábamos la cola hacía más frío y encontrábamos más hielo.
Manel Martín.
Fran Domínguez, Albert y Anna.
Joselicu.
Lidia y Juanjo.
María, Joan y su perrito piragüista Nono.
Roger.
Reagrupamiento en Cal Sastre Serra. Aquí hace mucho frío y los rayos de sol hacen levantarse la niebla de las aguas originando estampas fantasmagóricas..
Reagrupamiento en Cal Sastre Serra. Foto de Jordi Amores.
Manel Martín.
Praderas heladas, y arriba, la Presó de Busa.
Maria Josep.
Rincones helados.
Aguas casi heladas y transparentes.
Aquí la temperatura es siempre muy baja, se produce una gran inversión térmica.
Seguimos remontando la cola de Aigua de Valls.
El río Aigua de Valls, justo cuando desemboca en el pantano, entre carámbanos.
El puente románico sumergido, y cubierto de algas.
Mientras llegábamos al final de la cola de Aigua de Valls, los trekkers llegaban al Santuari de Lord, desde donde contemplaban estas vistas hacia el Aigua de Valls, la Serra d'Ensija, a la izquierda, y la Serra de Busa, a la derecha, en donde debía encontrarse Edu con su bicicleta. Foto de Bruno Puighermanal.
Edu, en la Serra de Busa, cuando los trekkers debían encontrarse en el Santuari de Lord, en aquel montículo de cima plana. Foto de Edu González.
Vistas desde el Santuari de Lord al pantano y a Santa Eulàlis de Posada. Los del trekking comenzaban a bajar hacia al pantano, y nosotros navegábamos por el Aigua de Valls en dirección a los puentes. Foto de Bruno Puighermanal.
Aguas cristalinas de Valls.
Aproximándonos a los puentes de Sant Llorenç de Morunys.
El puente curvo de la carretera de Berga sobre el río Cardener y la serra de Querol (2.212).
Navegando en dirección a Lord.
El puente recto de la carretera de Solsona.
Edu ya había bajado de Busa y nos hizo esta foto cuando pasábamos bajo el Tossal del Bisbe. Foto de Eduard González.
El puente de la carretera de Solsona.
La Canal de la Sobirana.
La Canal de la Sobirana, completamente helada al mediodía.
Hielo en la Canal de la Sobirana. Pudimos experimentar el crujido bajo nuestros kayaks.
Marta y yo nos adentramos en la Canal de la Sobirana. Foto de Albert Jiménez.
Lluís tomó un carámbano con poleo para hacer algunos mojitos.
Cresta y agujas de Vall-llonga.
Kayakistas y trekkers reunidos en la orilla de Soliord, bajo la Tossa de Lord.
A punto de desembarcar en Soliord. Foto de Núria Avellà.
Quitándome el cubrebañeras entre los kayaks varados en la orilla de Soliord. Foto de Jordi Amores.
Unas 50 persones nos reunimos en la orilla para compartir comida, cava y turrones. El día estaba soleado y no corría el viento.
Compartiendo alimentos y sonrisas con mis compañeros. Foto de Gyula Lerner.
En la faena, con Maria Josep. Foto de Josep Massagué.
Momentos de descanso y bromas. El pantano estaba quieto y en calma.
Los kayaks en las orillas del pantano.
Los 5 Franes de la 6ª Invernal: Fran Domínguez, Fran Izquierdo, Fran Blanca, Fran Sánchez y Fran López. Foto de Núria Avellà.
Remando con Inua hacia la Rasa de Torroella o Barranc de l'Infern.
El pino seco de la Rasa de Torroella.
Entrando en la parte más estrecha.
Aguardando con Txus la legada de más kayakistas. La Rasa de Torroella es larga y estrecha. Y muy profunda. Antes de la construcción del pantano era un paraíso del barranquismo.
Encajonado con Txus en el fondo de la Rasa de Torroella. Foto de Gyula Lerner.
El final de la Rasa de Torroella.
Marta llega a la Rasa de Torroella. Foto de Jordi Amores.
Navegando junto a Francisco José rumbo a la Rasa de Vilamala.
Bienvenidos a la Rasa de Vilamala.
La Rasa de Vilamala de abre a la izquierda desde la misma presa de la Llosa del Cavall.
Naturaleza muerta y olor a podrido en la Rasa de Vilamala.
Naturaleza muerta y atmósfera agitada, aquí siempre sopla el viento, en la Rasa de Vilamala.
Eran las 15:00 y todo estaba helado. La Rasa de Vilamala es inóspita.
La Rasa de Vilamala.
Inóspita y lúgubre Rasa de Vilamala.
Árboles muertos en la Rasa de Vilamala. Algo flota en la atmósfera que te invita a dalir de allí cuanto antes...
Tras salir de la Rasa de Vilamala Txus y Lluis se dirigen de vuelta, bajo el sol, a Sant Llorenç de Morunys.
Jordi Amores.
La Serra de Busa.
La Tossa de Lord y Maria Josep.
Rubén Espuche.
Marta Farré.
Lidia y Juanjo.
Rayos dorados del final de la tarde, de vuelta a Sant Llorenç.
Jordi Curià.
Francesc Sánchez y el puente de la carretera de Solsona.
El puente de la carretera de Solsona.
El puente de la carretera de Berga, el sol se ocultaba por el oeste.
El recorrido realizado en la Llosa del Cavall. Sigue el track de la 6ª Invernal en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5801097
Tras tomar algo caliente en el bar de la gasolinera de Sant Llorenç de Morunys, y un delicioso bizcocho hecho por la madre de Núria Avellà, nos volvimos a casa con una enorme sensación de bienestar y gratitud a este territorio salvaje y olvidado, haciendo diferentes reflexiones mientras pasábamos los túneles y la Presa de la Llosa del Cavall.